En la senda vital se saborea,
con prevalencia: la dolencia,
la calamidad, las espinas, la angustia
existencial, la necesidad y la contingencia.
A pesar de toda la dificultad,
podemos buscar el contenido
de la vida en las sombras
más borrosas y alejadas.
De las sombra más borrosa,
retomas las riendas alentadoras.
Para buscar la esquiva felicidad,
desde las cenizas de la sombra.
Retoma la manecilla temporal,
para redireccionar tu senda,
en un viaje promisorio en el tiempo.
¡Viaje en el tiempo de su agrado!
En el nuevo viaje en el tiempo,
escoges lo que más deseas:
en el amor, los proyectos
y la actividad que te apasiona.
Viajas con las personas que te aman,
por caminos novedosos y apasionados.
disfrutas la vida con intensidad,
quieres el tiempo y transcurre despacio.
Cuando caminas con alegría,
compartes con las personas indicadas,
tienes encuentros saludables en el amor.
¡El viaje en el tiempo es asombroso!
La vida se detiene en las manos,
el reloj camina más lento.
La felicidad fecunda en el corazón
y el alma se sintoniza con el cuerpo.
Por compleja que sea la vida,
podemos orientar las manecillas,
en la dirección de la felicidad,
en un viaje favorable del tiempo.
Solo tenemos un tiempo,
un único viaje en la vida.
Vivamos haciendo cambios apropiados.
Para apasionarnos como niños en todo el tiempo.
Fernando Enrique Zárate Ángel -Colombia-
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