VEN.

Ven y platiquemos, no escuchemos nuestros labios, oigamos nuestros suspiros desesperados, no respondas a mis palabras, yo acudo por tus silencios, aprendimos a vernos con ojos cerrados, tocarnos con tan solo mirarnos, y besarnos sin rozar los labios.
Ven y bailemos, deja que la música del viento nos lleve al ritmo de nuestros latidos, qué los suspiros canten agitados la canción del delirio, y perdidos en el instante eterno, descubramos la piel de nuestro aliento.
Ven y encontrémonos sin buscarnos, hablemos mil palabras en un beso robado, apaguemos la luz del tiempo en un abrazo con el alma desnuda, y durmamos como niños sin temor a despertar, porqué nuestros sueños se cumplen cuando despertamos.
Ven y quédate en mis brazos, cómo yo estoy en tu memoria, impregnada está el aroma de tus deseos en mis pensamientos, y como aire de otoño corro en los tuyos, aún en la distancia nos tenemos, porqué nuestros amor trascendió el tiempo, y tocó lo intangible.

Luis Emilio Tiguila Robles -Guatemala-