Sentirás, en tu piel, arder mis besos
si otros labios, sin sentir, quieran robarla...
recordarás, uno a uno, los momentos
para acabar degustando lágrimas amargas,
no llevarás contigo mi desprecio
eso es algo, que tu solita te guardas.
Beberás de los licores del olvido
y ahogarás tu amor en quien te paga
de todos los instantes que me has sustraído
para borrar, de tus recuerdos, mis palabras
junto a todo lo que habíamos prometido
a la luna, a través de tu ventana.
Solo queda una venganza que no deseo,
el martirio que ha de desgarrar tu almohada
si otro hombre toma aquello que yo pierdo
tú... te ahogarás en el reflejo de mi cara,
cuando otro... alimente tu veneno
verás mi corazón... mientras se desangra,
tendrás que vivir, en crudo silencio
inventarme en la forma que me imaginabas.
Sentirás, en tu piel, arder mis besos
al intentar borrarlos en otros labios
pero no podrás anular nuestros recuerdos
ni los amores en los que seré vengado,
sabes que lo haré, aún sin quererlo
porque los dos nacimos conjugados
en aquellos dulces momentos
en que te descifraban mis manos.
Luis Maria Saiz Laso
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