SOÑANDO COMO NIÑOS

A veces soñamos, soñamos con la aurora
que brilla en la oscuridad.
Soñamos como niños, pero sin estabilidad,
caemos en el primer paso que comenzamos a dar.
Reímos a carcajadas con el sonajero y
con peluches que tienen sonidos de felicidad,
todo es color de rosa, y de estrellas que
brillan en la techumbre del hogar.
Soñamos como niños, así somos, aún no
sabemos con qué nos sorprenderemos más allá.
Pasan los años y al crecer, la vida cambia de color,
como crece el trigo y madura con el sol.
Ya no somos niños, percibimos el color del cristal,
a veces, quisiéramos retroceder, volver a soñar,
soñar igual que niños, hasta que nos damos
cuenta que acaba de parir la angustia,
las obligaciones y muchas veces… la soledad.
Ya no existen los peluches, ya hay animales
de los de verdad, aquellos que te atacan
por la espalda sin tener piedad.
Las estrellas son reales y no dejan de brillar
aunque las nubes cubran las alturas de tibios
y solitarios días tendremos… un nuevo soñar.

Juani CamCor