El visitante
nocturno que ronda mi casa
desde aquel estallido de plumas
hurta a menudo el recipiente
en que mi perro se alimenta.
Apelo,
para identificarlo,
a su modestia:
Que admita frente a mi puerta
“Gracias, señor,
pero no merezco un poema”.-
JORGE FALCONE (La Plata-Buenos Aires-Argentina)
Publicado en la revista Gaceta Virtual 106
No hay comentarios:
Publicar un comentario