Hacerte el amor es un mito
llegando hasta lo exquisito,
cuando explore con mi boca
tu exquisitez que me provoca,
hacerte el amor muy suavecito.
Movimientos suaves y ondulantes
provocándome en cada instante,
que con deleite al cielo me llevan
y en nubes de deleite me elevan,
pronunciando tu nombre delirante.
Nuestros cuerpos, en llamarada
no dejan entre sí ni una pulgada,
donde no se produzca el roce
haciendo de ti siempre yo goce,
al dejarte tendida y extenuada.
Amor, por eso a ti te invito
que los dos viajemos al infinito,
en este, tu corcel de fuego
y que tu timidez dejes para luego,
al amarte con ardor y suavecito.
Besarte de tus pies hasta tu frente
para hacer fluir tu líquido fundente,
cuando tu calor invada mi piel
como del panal sale la dulce miel,
al hacerte el amor muy suavemente.
Regino Mayedo -Estados Unidos-
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