lunes, 28 de septiembre de 2015

FLOR HERIDA...(CASI UN RELATO)


Ella despertaba cada mañana abriendo sus pétalos con las caricias del viento y esparcía su aroma perfumando el jardín donde vivía la flor con su jardinero muy feliz; la cuidaba con esmero y amor; se sentía orgulloso de ella y la amaba más que a su vida. Por eso un día decidió poner a su alrededor una cerca llena de púas afiladas para ahuyentar a los ladrones que querían poseer a su amada flor; pues era de gran belleza y su tallo cual esbelta figura fémina no poseía ninguna espina. Él la mimaba y acariciaba, con esmero la cuidaba sin miedo de causar en su piel alguna herida y ella se sentía así protegida; ya nadie sus pétalos los marchitaría.

Pasó el tiempo y la flor se volvía cada vez más bella luciendo un ropaje de pétalos carmesí; pero el corazón del jardinero ahora compartía el sentimiento que antes era sólo para la flor...

Ya eran menos los momentos que a ella dedicaba pues él se enamoró. Una mañana, como siempre acostumbraba, llegó a su jardín a saludar a la bella flor; ella fiel a sus sentimientos lo recibió enamorada abriendo sus pétalos como si lo abrazara. Él la tomó de su tallo y acercó su nariz para sentir su aroma, suspiró profundamente y susurró: "¡Mi amada...!" Pero no era ella en quien pensaba...

La arrancó de raíz sin vacilar ni pensar en el dolor que pudiera causar a la flor; sólo pensaba en la felicidad de su amada a quien le regalaría esa flor. Entristecida cerró sus pétalos e indefensa...a él se entregaría dejando que su amado la arrancara por completo; dobló su tallo aferrándose a su mano para así por última vez darle un abrazo...

"Ahora ya sé que no sólo las espinas pueden dejar en el alma grandes heridas..."
_Susurró la flor y al jardinero...su vida por completo le entregó.

 Zion Zion Light -COLOMBIA-

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