Toma lo sagrado de la Naturaleza
como ética, aquí está Yocajú Bagua Maorocoti,
Opiel Guobiran, Baibrama, Corocote
y Maketauri Guayaba,
y observa lo que les dicen porque yo
los envío y yo los alimento
para que también les ofrezcan
corazones valientes,
sin estómagos vacíos.
Pueden cazar a pequeños roedores,
coman de la jutía, la iguana,
y la higuaca, y pesquen la mar
dulce y salada; pero, ésta
es la mayor riqueza.
Sean un pueblo de pan de amor.
Acarician la tierra porque el pan lo puse
dentro de la esencia del humus,
no sobre ninguna hornilla
o piedras de fuego.
El pan tiene en sí mi trabajo,
su afán,
nuestro secreto.
Sean un pueblo de yuca,
aunque pesquen,
aunque atrapen serpientes e iguanas
aunque cacen y beban uicú
de yuca amarga.
En los coyes de mi superficie.
arrullen como a recién nacido
cada fruto en el alba
y en cama de leña coman
y cuando coman, canten a quien
sembró primero, su Madre
YaYa, canten para ella
y que suban sus areitos y tambores
espíritus de vida y goeiza de alegría
al Coaybay.
CARLOS LÓPEZ DZUR (Orange County-California-USA)
Publicado en la revista Gaceta Virtual 105
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