El amor es el sentimiento más sublime que expresa el corazón en sus dimensiones sentimentales, germina apaciblemente en el interior de nuestro ser y emerge con ternura cuando se siente embelesado. Es destello de pétalos luminosos que esparcen bondades y melodías majestuosas que magnetizan el alma y acarrean a un universo de ilusiones fantásticas. Es sublimar los pensamientos románticos en el altar de las inspiraciones, donde emergerán fulgores de afectos tan maravillosos.
El amor fluye por la sangre como oxigenación, resplandece en el albor de los corazones enamorados y en el ocaso sentimental, mantiene el equilibrio emocional, denotándose felicidad plena y permanece ávido listo para adherirse en escenas impresionables.
Aquí un maravilloso acróstico:
A mo a una maravillosa princesa,
M ás luminosa y que mi corazón,
O ptimista, vibra de tanta ilusión,
R evive henchido de fascinación.
J. Portella M. -Perú-
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