La hipocresía es la máscara
fiel, dónde escondo
la emoción o la tristeza
de aquella vanidad
cuál cuervo que grazna
en las laderas de mi alma,
la hipocresía es la melodía
que danza con sus acordes
en mi cama, o en la triste
charla que de sencillo,
nada tiene.
Mujer que dices amarme
y en tu sonrisa
llenos de gloria, metáforas
de aquel pasado
que olvidar quisieras,
hay hipocresía que anidaste
en mi mundo, sin más regalías, que mis ojos
tristes, callada juventud
que en los verdes pastos,
dejaste recuerdos
fecundos, del amor primero,
marchose esa gracia
que enamoró al mismo
viento, a los colores
de aquellos besos
que extasiaron
no sé a cuántas,
y tú, ingrato tiempo
que arrebataste al sueño
dulce y lo volviste
perverso, máscaras
de llamarada eterna
que ni el mismo Lucifer
se atreve usar
en su larga vida.
Hipócrita me dicen,
sin sutilezas ni letras
suaves, escondrijos
en montes negros,
claveles marchitos
cómo el corazón mio,
que un día amó,
sin prejuicios,
sin más gozo, que el roce...
De tus suaves manos.
ALADINO LAVIAS OLVERA -México-
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