OVILLEJOS

TU SOMBRA.

No tengo claro qué ví,
sentí.
Me llegó como una alondra,
tu sombra.
Avanzada primavera,
ligera.

Que te fuiste, que me fuera,
no sé cómo estás ni dónde,
qué es lo que el viento esconde,
sentí tu sombra ligera.

¡TURURÚ! 

En ocasiones te ofuscas,
me buscas.
Pareces ver que me voy,
sí estoy.
Si no vienes estoy ido,
perdido.

Este amor es tan jodido,
no me quieres, ¡tururú!,
yo me asusto, pero tú
me buscas si estoy perdido.

VARONIL LLANTO. 

¿A quién no quieres que nombre?,
los hombres.
¿La venganza te hará bien?,
también.
¿Qué hacemos cuando no amamos?,
lloramos.

Los varones contemplamos
un sentimiento sincero,
no estamos hechos de acero,
los hombres también lloramos.

Julio G. del Río -Valencia-