Renunció mi padre
un día
al tremolar de la emoción ardiente
renunció
bagual de sombras
al corral enronquecido
por gritos montaraces
se fue escalando
tos a tos
una altura de pájaros radiantes
Se fue
como quien dice:
firmo con luz la selva oscura
arrojo los nombres de las cosas
y en el gran vientre de la noche
salgo a trepar mi vida.
Del libro "Ojo de brasa" de
Leonardo Martínez -Argentina-
Publicado en la revista Estación Quilmes
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