martes, 4 de abril de 2017

TXORIA TXORI


A Mikel Laboa

Entre los ensueños nebulosos del despertar
hoy me acompañaba el canto de un pájaro.
No era mi amigo, el pequeño bientefué
de mi jardín solitario sitiado por los recuerdos
quien puntual acude a la cita del amanecer
para darme los buenos días.
Sus trinos venían de más lejos
venían del otro lado del mar
como mensajeros de un origen
cantado desde la infancia.
Se me ha erizado la piel
y viejas lágrimas acunadas
en la nostalgia infinita del exilio
han corrido imparables
por los surcos de este rostro viejo y arrugado.
Era la voz de la tierra
que firme e incansable
en la vigilia o en los sueños
cuando menos se la espera
siempre llama… siempre vuelve.

Alberto López

No hay comentarios:

Publicar un comentario