¡SANTÍSIMO ROSARIO!

Recemos, el Santísimo Rosario celestial
cuan indicación pastoral, como iniciativa
conscientes, en cada comunidad eclesial
al identificarnos, de la mística emotiva.

En los hogares debemos meditar, estos santos misterios
de esta forma las almas, con esta guirnalda de rosas
le entonamos a María, tras cánticos en sus salterios
para un manar del Cielo, de bendiciones bondadosas.

“Llena eres de gracia”, a nuestra Madre querida
por Jesús es bendita, al ser poseedora de Manto piadoso
percibir los gemidos del alma, con gozos de vibra vertida
esta pureza nos acerca a Dios, de un bien misterioso.

Al cantar ¡Gloria, gloria, aleluya! somos dignos al imitar virtudes
corona de flores multicolores, laurel de divinos aromas
devoción amantísima surge, de espirituales actitudes
ora diariamente, para ver el Sol radiante cuando te asomas.

Fervor dentro de enamorado pecho, late si hablas con el Señor
son pétalos blancos, con esperanza de humildes siervos
la fe es un acervo, impregnado de cánticos de ruiseñor
la caridad será un arrullo, vertida por el arroyo de Verbos.

Innegable la omnipotencia de la Eucaristía, luego el Santo Rosario
debe ser la oración predilecta, para pedirle al Creador
más la Santísima Virgen, estará con nosotros a diario
si meditamos en lo interior ¡lo generoso de Cristo Salvador!

José Rafael Orozco Torres -Costa Rica-