AQUEL RECUERDO

La sustancia que lo cambia todo,
moribundo al anochecer,
con duende al amanecer,
y aquella lucha codo a codo,
... esa sustancia.

Se clava en la dura calma,
mientras duerme el coyote,
sigiloso, que nadie lo note,
robará el aire y hasta el alma,
... hasta la médula.

Será un inédito libro azul,
con tinta de roja sangre,
delirios por el hambre
de una historia en el baúl,
... al fondo.

“Llora el niño desconsolado,
inocentes lágrimas, inocentes,
miradas perdidas, inocentes,”
comenzaba un relato inacabado,
... la trama.

Pero son los lamentos del corazón,
que palpitan queriendo gritar,
los que le agitan al mirar,
que no hay música ni razón,
... sólo el juramento.

Caerán las nubes, el sol y las estrellas,
se irá la luna, se irán los mares,
no habrá poesía ni recitales,
desaparecerán de mí, tus huellas,
... y el compromiso.

La sustancia que lo cambia todo,
inerte materia para amar
dolor e ira sin domar,
lluvia estéril para el desolado,
... aquel recuerdo.

Angel L. Alonso