Entré a tu cuerpo
rompiendo los tabúes de la noche
y gocé del violento movimiento de tus olas
preñadas de caricias.
Estás hecha de amor con un hechizo de victoria,
y perdido en el mar de tus miradas
he visto el jardín de tus deseos
donde cultivas el amor, la pasión y el placer.
Tu corazón de fuerza universal
combate con el mío
y con sangre de vida guarda su latir
en las noches desnudas
cuando las estrellas duermen
y la luna despierta su luz
para iluminar el rojo de tus labios
rojo soñado, angustia de mundo.
Tu aroma se prende en el amor,
coronando rosas y nardos tu cabello
y tus encantos de desnuda Diosa.
Amo el dulce licor donde el amor florece,
y baña tu belleza y me cautiva.
Amor que se riega en nuestra sangre
como un veneno que circula en nuestras venas.
Amor de flores, de pasiones locas
cuando rompe tu boca soñadora
y da a los pechos el sublime aliento.
Amor que busca lleno de visiones
llegar al punto de entrega de tu mundo
y hacerse eterno
en el arco triunfal de tus placeres.
Ysidro Parra -Venezuela-
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