Caricias vertebradas de ilusión,
por meras circunstancias aplazadas,
mantienen nuestras almas enlazadas,
en mágico encanto y devoción…
Fieles luciérnagas encantadas,
socorren la oscura noche sedienta,
haz de luz que a la agonía revienta,
pariendo primaveras esperadas…
Amares que la esperanza orienta,
en infinito etéreo circundante,
en el mundo nada es tan abundante,
como lo que con ideas se inventa…
Cronos es ese tren total rodante,
en el que todos vamos embarcados,
nos abandonaremos a los dados,
de ser por siempre únicos amantes…
A luz de luna un solo caminante,
refleja dos sombras sobre la arena,
ella la mar y yo el Magdalena,
entre amaneceres alucinantes…
VÍCTOR MANUEL VIDES
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