La vida, ¡ay!, la vida,
la vida es una canción,
una canción es la vida,
una canción que va y viene
en busca de su cantor,
del cantor ,
del cantor,
¡ay! del cantor
que la que la cante,
la intérprete y la sienta
y la viva,
y la viva y la haga suya,
por ese instante fugaz
que es la canción de la vida.
Sí, la vida es una canción
que unos cantan y otros gritan.
No grites tú, tú no grites,
tú canta y canta
y vive y vive cantando
la fabulosa,
la misteriosa,
la dolorosa,
¡ay, ay, ay, ay!,
canción de la vida.
JUAN CERVERA -México-
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