miércoles, 3 de febrero de 2016

UNA DOCENA DE HUEVOS POR FAVOR


Miro tu foto,
contemplo el tiempo en un vaso medio despierto,
medio muerto, medio desnudo,
medio cosmos,
medio del medio del ser de mi miedo.
Contemplo el tiempo.

Perdido en esporas de exploración
va torpe mi mirada,
mis ojos tuertos, cansados,
dormidos en el letargo de una pintura hecha a máquina.

Castigo con agua fría y a latigazos
mi torturado cerebro.
Castrado, moribundo, enajenado.
Castigo a palabras y malas palabras
y sordera y mala sordera
a mi cerebro castrado, moribundo, enajenado.

Estático en la foto y en la cama
respiro nostalgia del algodón de mi almohada.
si vieras cuanto te quiero.
Ah…
Una docena de huevos
son los que me faltan
para declararte amor eterno.

Del libro Lectura de retrete de Ángel Omar Vera

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