En Al-Yazirat Al-Hadra, primer ciudad fundada en la Iberia peninsular por musulmanes,
Algeciras, centro portuario del mediterráneo, en ese gran lugar,
Lucía Gómez, la portuguesa, y Antonio Sánchez
se amaron hasta más no poder ,con la luna o sin ella,
hasta traer al mundo un refulgente niño, Francisco Sánchez Gómez
que en el barrio llamaron , Paco, el de Lucía, fue en un diciembre
27 de 1947, entre dos aguas, en ese río ancho, entre los chiquitos.
Tocaba la guitarra ese chaval, le dio al flamenco su toque magistral,
rumba, alegrías, bulerías, soleá, le acompañaron por caminos del mundo.
Vigoroso y rítmico llevó cositas buenas en el teatro Real o en plena plaza,
Andalucía o Nicaragua, Cádiz o Gibraltar, África Negra, el Chile austral, tantos lugares.
Animaba a los duendes y las hadas, la floresta y el mar, la montaña, el desierto,
con su arte sincero, magistral, tanta dulzura engalanada. Arte total.
México Maya, el Zapatista, Cancún fue ese lugar, donde su alma se elevó al más allá.
No pudo el corazón con tanto amor.
En cante jondo hoy solo quiero caminar mientras le escucho.
¡Salve maestro!
¡Salve!
¡Bendito eres!
Byron Javier Picado Molina -Nicaragua-
Publicado en Gente de Arte
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