Ojos necios que se rehúsan ver nuestra realidad.
Tú enamorándote y sufriendo.
Mientras otros dan su ser por los demás.
Ahorcados por amor.
Otros de borracho y algunos sin motivos.
Pero los desaparecidos, lo que por sus ideales son asesinados.
A ellos ¿Quién vela por ellos?. Que en contra de su voluntad fueron arrebatados de sus vidas. Ojos perversos, que desnudan a una mujer o imaginan a un hombre, según el caso. No ven la injusticia, la violencia, la pobreza. Los que por las calles van desahogando su coraje e indignación. Así nomas de rebeldes son las mayorías de los ojos. Ojos criticones para con los que buscan justicia, dignidad, un cambio del sistema.
Y se hacen bizcos o por no decir pendejos con los avasalladores, los malos gobernantes. Se indignan con los bloqueos y se regocijas con los que nos roban a mano llena. Y pasa frente a los ojos las falsas promesas y las mentiras inmensas. Aun así son ciegos a nuestra realidad y ven lo que no conviene y lo que pervierte.
No es pena enamorarse y morir de amor, es natural. Pena da la ceguera del ojo izquierdo donde no ve la miseria. Más vale tener el ojo tuerto y que sirva el izquierdo. Ahí veremos las desgracias provocadas por un grupo de potentados. Que manejan la vida de miles y los explotan, Ahí sirve el ojo al lado del corazón donde resurgen los verdaderos sentimientos.
Y si esos ojos necios vieran todo lo bueno y malo. Sería siempre el amor a la humanidad el más grande de los amores. Ni moriríamos ahorcados y sin motivos, Seriamos todos los que tomáramos las calles. Ojos necios mayoritarios Danos ese regalo. Aprende a mirar lo bueno y lo malo.
MISAEL GARCÍA CONSUEGRA
Compartido por Gildardo Carrión
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