viernes, 4 de diciembre de 2015

¿Y QUÉ PECADO ES DESEARTE?


¿Y qué pecado es desearte?

Ninguno, si lo hago con solo quererte.

Pero debo decirte que mejor será la muerte.

Pues de continuar así, mis días serán noches
sin despedidas. En espera de que el telón del alba
levante los vuelos dejando ver que nunca estuviste
en mi regazo jovenzuelo.

¿Y qué pecado es desearte?

Ninguno, si lo hago con solo quererte.

Ahora lo único que hago es oír al Zenzontle
que ya no canta más por la ventana; deshojar
margaritas, viéndole caer sus hojitas, con la
esperanza de que en una de ellas tu nombre
aparezca diciendo que me he ganado a la muchachita.

No quiero ser santo, y si es pecado desearte
a la penitencia sabré afrontarme, quiero quererte
como se quieren los amantes.

Y que mi cuerpo del tuyo sea preso.
Y tú seas presa de mis deseos más funestos.

Dicen que cada cosa que siento, que cada
cosa que pienso, que en cada acto desnudo,
que cada que siento y pienso en las cosas y
actos absurdos y todo en conjunto, son pecados
que espantan al mundo.

Yo les digo que nomas es desasearte y deshacerte
en pequeños instantes de quince o veinte minutos,
en los que te imagino desbordando tremendo sexo nocturno.

Gildardo Carrión

No hay comentarios:

Publicar un comentario