skip to main |
skip to sidebar
TRISTE DESPEDIDA
Mi alma está triste
Hasta la muerte.
El viejo roble,
Siente el filo
Del hacha puesta,
En sus maderos,
Vaya triste suerte.
Nada lo anima
Nada lo consuela.
Mi corazón llora,
Mi alma desangra,
Con nada
Se contenta,
Ella pronto partirá.
Y nunca sabré.
Si de mi se olvidará.
O quien sabe
Si en brazos
De otro querer,
De mi olvidará
El ayer.
Por eso,
Mientras duren
Las horas del día,
Seguirás siendo mía.
Cada segundo,
Cada minuto.
Y cada hora,
Será un momento
Sublime
Y de eternidad.
Y nuestras noches
De pasión y fuego,
Serán solo nuestras.
Sé que debes
Marcharte,
No te puedo detener.
Dejarte ir debo,
Y de mi amor
Ya no hablarte.
Tras tus
Propios sueños,
Tras tus
Propios logros.
Debes sacrificarte.
El amor nos unió,
El amor
Él no nos separará
Ahora.
Quisiera decirte
No te vayas mi amor!
¡Quédate conmigo!
Porque te amo,
Pero te digo: ¡Vete,
No te detengas!
Vuela con mi amor,
En alas del viento,
Llena tu alma
De contento.
Sólo Llévame
En tu corazón
Sin aspavientos.
Te quiero, te amo,
Te amo y te quiero
Tú eres mi razón.
Por ti
Siempre espero.
Eres mi privado cielo,
Mi Edén, mi Oasis.
Para mi eres,
Mi eterno Paraíso,
Y no me desespero,
Y sólo dios sabe,
Si en brazos del olvido,
Nuestro amor
Se deshizo.
Te amo y me amas,
Y eso jamás se olvida,
Eres mi loba blanca,
Romántica y en celo,
Y yo tu lobo gris,
Pérfido y profano,
Que te ama tanto,
Pero con recelo.
Y si este
Lobo solitario,
Tras el amanecer,
En el Face,
No vuelve a aparecer,
No es que
La haya olvidado,
Ni dejado de querer.
Sino que
El inclemente
Y rudo frío hielo,
Del olvido,
Del tórrido fuego
Del ayer,
No dejó
Una sola brasa.
El ingrato frío
Del olvido,
No sólo congeló
Su cuerpo.
Sino por ende
También su alma.
Su cansado,
Enamorado,
Obstinado
Y necio corazón,
No lo resistió,
También murió.
George Rivas Urquiza -Perú-
No hay comentarios:
Publicar un comentario