Sabia que su último elegido de temporada
no podía rehusarse a sus besos, a sus versos,
tampoco a la calidez de su piel ni a su tibia lengua.
Sus mejillas rojas, se besaban con su sangre.
No le importaba quien…sino el cómo.
Deseo sublime de sudor de besos profundos,
sonidos apagados de sexo salvaje,
lencerías rojas de sabanas, dominaban a cualquiera.
Destapó una caja de memorias de pasados tiempos,
se abandonó en la magia del recuerdo, regreso en el tiempo
a él lo amó, como nunca volvería amar a nadie,
sin embargo, muchas veces lo traicionó.
El frí despiadado del tiempo, comenzó a congelar su corazón.
Él, solo quedó como un triste recuerdo sin memoria,
sus cuentos de príncipes azules, eran solo pesadillas,
su alma se perdió, para no volver jamas.
Pasaron 25 años, cerró los ojos y rodaron lágrimas,
el pelo cenizo cayo sobre su rostro, dejo salir suspiros,
había callado tanto tiempo en resignaciones de dolor,
remendó su corazón de heridas, no necesitó de otro elegido.
¡SE ENCONTRÓ A SI MISMA… LA ÚNICA ELEGIDA SERÍA…ELLA!
Álvaro Álvarez Rojas (aprendiz de poeta ) -Colombia-
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