martes, 25 de febrero de 2014

BUM


- y que una molécula de amor estalló en el mar en ese mismo instante-

Sorber un suspiro
un momento inextinto
que no deja de morirse
y se muere
es verdad
a veces todo es fantasías
manos, ojos, 50 brazos fingiendo
porque las horas,
las horas nunca existen
el tiempo es una trampa para insectos veloces
brindar con la más alta inocencia
esconderse otra vez para jugar al encuentro
perderse inevitablemente en lo inasible del sueño
-en lo inasible-
Sin embargo lo deseo tanto
Deseo tan hondamente descarnar las gravedades
Desvestir hasta el último hilo la fragilidad de un nombre
Deseo tan vorazmente llegar a la caída máxima de lo cierto
Al fondo de las emergencias
Donde todo comienza antes de que acabe
Donde todo tiene una raíz que puede crecerse
Como una palabra que empieza a cantar
En una poesía simple y revuelta
En una mejilla que sonríe
En un bolsillo que guarda
-lo siento-
es que no me alcanzan las historias repetidas
para dejar de soñar con ese instante
hilvanar un sueño guiñando una estrella
intentando que esa pelusa entre en el agujero
de la exactitud inquebrantable
y dentro de mi ombligo pueda besar a la tierra

Como si algo pudiera al fin sujetarse
y quedarse y poder tocar esa verdad
y sentirla para siempre
y respirar la paz de toda la existencia
la eterna búsqueda mortal
-la vida -
Si pudiera tocar aquello que creo tan profundamente
y dormirme plácidamente una noche
con el gusto en la boca
de la saliva del tiempo
que me abraza eternamente
¡y me dice que si!
que existe
Que he podido viajar transparente hacia tus ojos

LAILA ZYLBER

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