APOCALIPSIS

En estos tiempos de oscuridad,
cuando las calles son arrasadas
por la lluvia de las bombas.
En estos tiempos, hermano, que empuñas el arma,
que se ven las banderas flamear,
las mismas que envuelven
los cuerpos en los velatorios
mientras los poderosos
reescriben y falsean la historia.

Ya rugen las trompetas
del apocalipsis,
el manto asesino de la pólvora
cubren las siluetas fantasmales
que salen desde los escombros.
Ya está aquí
el infierno sobre la tierra.
 
Lágrimas como cantos de piedra
ruedan desde los ojos huérfanos de los niños,
nieve de ceniza
cubren a los supervivientes.
A lo lejos se divisa
una muchedumbre andrajosa
comparsa de una guerra,
víctimas de la sinrazón.

No empuñes el arma, hermano, delante
está tu semejante.
Los soldados, simples peones,
sin méritos, algunos sin familia
víctimas son
de la veborrea de los buitres
que dirigen la masacre.

Ya rugen las trompetas
del apocalipsis-
Cuatro líderes deciden
cuánta vida ha de exterminar.
Ya rugen las tropetas, hermano,
hasta reventar.
Ya bufan los caballos de la muerte.

Guillem de Senent