En el camino de la vida
eres la compañera
del alma
quería todo
y no ha pedido nada
por mucho tiempo resguardada.
En la infancia otorgaste
el espacio necesario
del engrandecimiento
sueños en la nostalgia
imaginación que le acompaña.
Caminabas altiva
junto a ella
en aquella adolescencia
haciendo que se percibiera lejana
entre sonrisas y miradas
viendo el mañana.
Pasaron los años
continuabas inseparable
sin que la abandonaras ni un instante
como compañera fiel
tu compañía no la lastimaba
solo la observabas
como su vida
la entregaba
en los sueños del alma
para aquellos seres
que de su corazón germinaron
cual maravillosos
árboles frondosos.
Con el tiempo sus sombras
a ella su alma calman.
Pero como era la lógico
aquellas simientes
debían de alzar el vuelo
dejándola simplemente
en tu resguardo
de dolor y nostalgia.
En el ocaso de la vida
compañera de quimeras
necesita tomar distancia
pues tu presencia
es agobiante e infinita
has ocupado más
de lo que debía de ser permitido.
Siendo necesario
que la esperanza toque
con toda calma
los luceros del mañana,
para que el ángel que resguarda
aquel corazón dolido
encuentre su camino.
Sandra Méndez -Guatemala-
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