Mi vida fue un camino a recorrer,
fue la primera sangre, fue una meta.
Un déjà vu de flores,
un puente hacia el dolor,
una mirada.
Como la estirpe olvidada,
como las tres estrellas,
sigo asomando.
Tratando de entender qué fue mi vida,
qué fue mi corazón alguna vez.
Gonzalo Salesky
Publicado en la revista Nevando en la Guinea 38
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