Hay una locura en tus ojos,
dicen que son hechiceros,
preocupante cuando estos
se cruzan con los míos,
después de eso ya nada es
igual.
Ante tu mirada me desarmo,
tus ojos se apoderan de
mis actos y cuando no me
miras vivo con espanto.
Desesperada por sentir
como caen mis miedos
al igual que mis ropas,
muero de agonía cuando
no me estás mirando.
No me resigno, no me
avergüenzo de sentir
como siento, y aunque
me sienta perdida, es tu
mirada que me hace cantar
una canción no aprendida.
Mi esperanza se alza
ante tu ausencia, y no
muere, pero no alcanza.
Aún así mi corazón se
revela, no acepta, no sede,
no calla, y entre labios te llama.
Alejandra Rentería -México-
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