Rara vez nos asiste
en las tareas pesadas
como mover los muebles,
cargar las maletas,
o recorrer caminos con zapatos apretados
Wislawa Szymborska, “Algo sobre el alma”
Dice Szymborska que al alma
le aburren los trasteos
no corre armarios
no empuja cajas
Ojalá sea esta vez la rara vez
Ahora
que moví ciudades
y libros
y maletas
y atravesé la tierra
cargada de equipaje
y llegué a este país de extranjeros
no estaría demás
un alma
que me echara una mano
llevando algunas cosas
Mi alma
si la tengo
si la tuve
está perdida en estos huesos torpes
que no levantan
ni una mesa ni una silla
está atascada en este cuerpo enclenque y distraído
que poco sabe
poco entiende
poco carga
y hasta se lleva a sí mismo a duras penas:
un día
por ejemplo
le sobran las manos
no ve dónde ponerlas
otro
en cambio
tiene unos pies
que se despiertan
extraños a la tierra
se creen alas
pero no vuelan
lo intentan y tropiezan
y al otro
la espalda se le tuerce
aunque no lleve nada
quizás le pesa el aire
tal vez en esos días
el alma se aparece:
le endereza la espalda
le entrelaza las manos
le empuja los pies para que avancen
Convendría
entonces
mudarme
un día de esos
(no antes
ni después)
cuando pueda caminar
con los zapatos apretados
María Gómez Lara -Colombia-
Publicado en La Náusea
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