Un orden común
despega la arcilla de la sangre
Las gargantas
emigran un solo canto y el atardecer
trae ráfagas de vigilia.
Ya casi no hay luz
para ver el propio rostro en esa lágrima cercana.
Del libro "memoria-abrevadero" de
Angélica Mollo -Argentina-
Publicado en el blog eleescribidor
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