DON GATO Y LA DAMA

Siempre fuiste un disparo de salva
de advertencia fulminante.
Un semáforo en rojo
Una señal de alto
Un grito de advertencia,
una voz de desacato.
Y tus piernas el camino
más transitado, por mi boca de gato.
Siempre fuiste una noche cualquiera
Una afiche de protesta
Una marca en los labios
Un cartel de no autorizado.

Y tus piernas el camino
que más he andado, con mis besos de gato.
Siempre fuiste una moneda
que cae de lado
La mala suerte, de los que te han apostado.
El cero y el punto, la casa y la banca
El rumbo seguro, de los que no han regresado.
Yo siempre fui un gato perdido
en las piernas, que me han consolado.

Sebastian Sastre