Pasó el tiempo raudamente
Desde el momento que te conocí
Me enamoré como un loco de tu ternura
De tus caricias, besos, palabras y virtudes.
Soñaba solo en tu amor y en tu primor
Y en tu vida tranquila y sosegada
Pensaba vivir contigo toda la vida
No estaba en mis sueños otras cosas.
Te escribía a diario muchos poemas
Estaba enamorado como nunca de nadie
Eras la reina de mis fantasías y ensoñaciones.
Hasta que un día de pronto me dijiste
Que te marchabas al convento
De allí jamás saliste más aún te quedaste
Elias Franklin Leiva -Perú-
No hay comentarios:
Publicar un comentario