Se desbordó la flor de la vida
cuando tañeron briznas en tu vientre.
El son de corazones se hizo presente
asomó mi mojón en ayuda con empujes
te movías rítmica y pausada.
Percutimos tu áurea, aumentamos tu luz,
tus pistilos húmedos me aclararon el espectro
mi mente se anida en ti hoy y siempre
huevo sideral absorbente, vía me das.
La flor completa tus siete círculos
pasas a otro nivel dicha infinita
eres por siempre mi gloria
inmarcesible brillas en ondas
calientas el día, llegas al orto.
El cubo de Metatrón te contiene, eres todo
mi absorto masculino cede.
Tienes fuego a cuatro caras, huy... que rico
compenetremos tu eterno femenino:
iníciate en mi claustro que brilla para ti
eres la fuente líquida lúdica de mi desliz.
Así desnuda y dispuesta
calmarás mis ansias.
Rubén Darío Cadena Franco -Colombia-
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