El odio es triste y obstinado
y aunque haya razón,
nos atormenta a nosotros
sin molestar al que lo provoca.
Evitar el odio en la mente
es quizás la buena causa
para el olvido del mal,
para sembrar la paz
en nuestros ojos cansados
y eliminar la oscuridad
que oculta la aventura
que es el bien vivir.
Teresinka Pereira
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