No permitas que te grite.
No consientas que te pegue.
No dejes que te haga su esclava.
Si no te escucha, abandónalo.
Si sus órdenes te anulan, no obedezcas.
Si te controla en exceso, no lo consienta.
Hazle ver que tú y él sois iguales
con los mismos derechos y deberes.
Y si no acepta eso, déjalo,
porque alguien así, no te conviene.
No renuncies a ser tú misma.
Mantente siempre firme.
Nunca cedas aunque te amenace.
Demuéstrale que eres fuerte,
que tienes pensamiento y vida propia,
que vales igual o posiblemente más que él.
Y si no acepta eso, si no lo acepta,
cierra esa puerta y abre otra nueva.
Y si no entiende que estás harta de él
y te amenaza o te agrede,
denúnciale para que lo tengan controlado.
aunque lo ames apasionadamente
no perdones su maltrato físico
ni aceptes que te anule psíquicamente.
denúncialo, Déjalo. Vive tu vida.
JOSÉ LUIS RUBIO
No hay comentarios:
Publicar un comentario