SOLEDADES

Hay amargas soledades
y benditas reclusiones.
Hay rechazos insufribles
y remansos de paz en los retiros.
Hay momentos y momentos,
soledades buscadas
soledades impuestas
y soledad en compañía.

Medita en soledad para encontrarte,
percibe tu esencia trascendente
a través de ese cosmos infinito
que te dio a luz
que te pario a la vida
del que formas parte etérea
en un azul celeste deslumbrante
si miras más allá de tu presencia.

El cosmos se conjuga en tu interior
con sus leyes y sus formas
con su infinita inmanencia.
Eres cosmos y eres tú
y todo en uno forma el todo de la vida.

Rechaza la soledad impuesta por otros
que buscan tu aislamiento
creyendo que ellos son tu vida
que pueden dominarte.
Déjalos en la nada de tu indiferencia
sin credo y ascendencia
y crece libremente
manumiso, independiente.

¿Pero hay algo más duro que la soledad en compañía?
Sabiendo que estás solo
que a tu lado se amilana una promesa incumplida
un ayer muerto
un futuro ausente carente de mañana
y un tedio presente.

De las tres soledades
hoy busca mi mente
la soledad inmanente
para escalar mi ser
al mundo trascendente…
Las otras soledades me son indiferentes.

Antonio Porras -Málaga-