Vuelve a verse en la fuente ¡caso extraño!:
del agua sale el fuego…
JUAN DE ARGUIJO
El río todo se baña en su cuerpo.
― ¡Negro, negro…! ¡Narciso…! ―gime el río
manigüero de montes femeninos.
Calenturientos mármoles represan
en el misterio eréctil de las aguas
su ficción musculosa hasta el estupro.
Pero Narciso sólo tiene oídos
para la onda rijosa de su imagen
profunda, irreverente, cimarrona:
todo se pierde en el gimiente espejo.
Alberto Curbelo -Cuba-
Publicado en la revista Oriflama 26
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