Moby Dick hace el pino agarrado a una botella de whisky,
Peter Pan padece demencia senil o locura por las tetas,
la isla del tesoro es la del tres de oro,
a veces se me quitan el hambre de realidad y las ganas de comer,
me han cambiado las teclas del ordenador, ahora son pezuñas de jamón,
un psiquiatra ha cerrado una tienda de moda y le ha dicho a la dueña que no beba,
genoveva,
el último de la fila, el último me la afila,
un hombre llamado viernes esputa y se convierte en lunes,
el jueves es la revista que sale los miércoles,
alguien grita tu mirada, tu mirada,
a veces veo en rojo los países que están mal vistos y no silbo a los himnos patrios,
campanilla del lugar es garganta profunda,
los acordeones se acuerdan de la de los pajaritos como agua fresca estancada,
hay personas que llaman a su país patria y a su patria, país,
las camas de seda se convierten en nidos de orugas al día siguiente,
no hay nada más mientras nuestros cerebros se quieran acordar.
GUILLERMO JIMÉNEZ FERNÁNDEZ -Mérida-
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