Escribo para ti que aún no has nacido,
pues se que me leerás y estaré vivo
y de nuevo en tu vida redivivo
retornaré a vivir lo ya vivido.
Escribo porque escribo enfebrecido,
y a fuerza de vivir canto y reactivo
mi sentimiento vivo y decisivo,
dándole así a mi vida alto sentido.
Que eres tu mi futuro y mi poesía,
que tú eres la luz que mi alma ensalma
y la suma total que mi alma suma.
Que aunque tú no has nacido todavía,
tú ya habitas en mí y eres el alma
que da vuelo a las alas de mi pluma.
JUAN CERVERA -México-
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