Si me río en el río
y voy al banco
después de descansar
en un deteriorado banco
no podré encender la vela
en el barco antes
de izar la vela.
Atando dos cabos
llevé a cabo un trabajo
meticuloso que el cabo
de guardia aprobó
y me concedió
el permiso para cruzar
el cabo de Hornos.
Se me cayó la llave
del cofre de los planos
en un plato de callos
pero él no se calló
y siguió hablando
y hablando de los callos
que tenía en sus dedos.
JOSÉ LUIS RUBIO
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