NEVADO

Fue un año de mucha nieve
El de mil novecientos noventa y nueve
Y hacía mucho frío
Teniendo escalofríos
Calentándonos bien con calor humano
Como buenos hermanos
O con la calefacción
Para que funcionase el corazón.

Salí al supermercado
En compra de aprovisionamientos
Cometí el pecado
En un solo momento
Pues salí sin el plumón
Y le afectó a mi corazón
Y estuve ingresado en el hospital
Pasándolo muy mal.

Tuve una bella enfermera
Que me cuido de primera
Haciéndome friegas en el pecho
Por mi mal hecho
Y de mí tuvo paciencia
Usando toda la coherencia.

Tuve la visita de mi amada
Y, estuvo, como si fuese ella la ingresada
Poniéndose celosa
A la vez que morbosa,
Al ver la complicidad entre esa enfermera
No solo conmigo
Sino con todas las habitaciones de afuera.

Fue la hora de salir
Del hospital, quería partir
Y nos fuimos agarrados de la mano
Mi amada y yo, como todo ser humano
No sin antes recibir un beso
De esa enfermera,
Que para mí, será la primera.

Le correspondí con otro
Porque yo no sé que pensáis vosotros
Pero ante tan obsequio bello
Se merecía, como mínimo, un destello
De mi gratitud por ella
Una mujer, una estrella.

JAIME ALEGRE LASTERRA -Barcelona-