Mujer que con tu triste mirada
conquistas la noches
desvelando los misterios
del amor, cansada de llorar
lágrimas del alma, las estrellas
te sorprenden, y en la oscuridad
los recuerdos, bajo un cielo negro
como tus esperanza, no le cuentes a la luna
tus secretos, ella parece burlar de ti,
cuantas noches vacías, esperas por
su regreso, cuantas lágrimas limpiarán
tus heridas, si tu mirada ya no es la misma
sin amor, sin fe, pasas tus horas
y la noche se hace larga, como la
espera, misma deja descansar
tus penas y entre hilos de platas,
teje tus ilusiones, para darle valor
a tu vida y tu alma, no llores más como
niña desconsolada, quien sabe donde
se llevó tu amor tus ganas, que ya
soportas la luz de un nuevo día en tus ojos
por las noches te pesan las lágrimas.
Aquellos ojos, ya no brillan si no por las gotas
de esperanzas que descarga tu triste corazón,
aquellos ojos, me cuentan el susurro de tu voz
interior y el desgarro que sufre tu alma,
aquellos ojos son los mismos que conquistó
su mirada y lo vio partir aquella noche de abril,
desde entonces ya no descansan en paz,
solo quieres que regrese y te devuelva parte de tu alma
y desde ese día todas las noches no quieres dormir
para evitar encontrarlo en tus sueños, la angustia
te roba tus días se adueña de tu cuerpo, solo
en ti se puede observar una mirada triste y cansada,
aquellos ojos, son la luz de tus esperanzas que se
encienden cuando se siente en el aire el aroma
de su piel, y el viento de la noche trae consigo el sonido
de su voz y los susurro de su alma.
Vane Palacio -Argentina-