jueves, 28 de marzo de 2019

TE AMO CUANDO TE SÉ


Desnuda como una niña,
como una mano partida,
como un reclamo agudo
y tierno que me llamara
desde una rama desnuda,
como un pez que olvidara
que existen los anzuelos.
Como un pez asustado
con un anzuelo en la boca.
Como el estrago en los ojos
de un niño mutilado
en el sueño, en la carne.
Como la sangre vertida.
Desnuda como una sangre.
Te amo cuando te sé desnuda
como una navaja,
como una hoja viva y ofrecida,
como un rayo
que la calcina, ciego.
Como la hierba, como la lluvia.
Como mi sombra,
desnuda detrás del espejo helado.
Tan desnuda como un seno enganchado
a mis labios.
Como el labio abierto
de un viejo desdentado
encarado a la muerte.
Como la hora desarmada
y abierta del deshielo.

Del libro Deshielo de María Merce Marçal
Compartido por Consuelo Jiménez

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