Estas sentado a orillas del lago, -no sé si el agua es fría-
y detrás tu querida compañera con el cabello blanco;
que buscando tierras nuevas volaron un día,
te vimos volar hacia un horizonte lejano...
Hoy tienes ya la barba, más que blanca plateada,
unos pelos rubios que te caen a los lados de la frente
y una alegre y socarrona mirada;
y te dan tres pitos de lo ausente...
Deshójense las copas otoñales
pues tú aún para nada te sientes viejo;
cuando los inviernos te retienen tras de los cristales,
tú eres pájaro libre, que se te ve a lo lejos...
Tu rostro con la risa se ilumina
no queréis saber más de penas y desengaños;
pues sois una feliz parejita de canela fina...
que hacéis bien en vivir y olvidarse de los años.
¿La juventud no sé si fue perdida?
ya muy lejos se quedó, -la pobre loba muerta-
criaron su camada con alegría y vida;
ya volaron, pero cuando quieran volver, le abren la puerta...
Ahora mayores le sonríe el sol de oro,
pues viven sin agobios en la ciudad soñada;
que fue la amante del romano y el moro,
y por muchos/as culturas deseada...
RAFAEL CHACÓN MARTEL
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