Cuando llego a casa huele todo a ti, ese perfumito rico que llevas siempre en tu piel, despierta todo mi ser.
Respiro y cierro fuertemente los ojos adivinando tus pasos hasta que bajas por esas escaleras que te hacen reina, con tus largas piernas y ese andar que tienes único me provoca abrazarte.
¿Por qué te querré tanto?, a veces quisiera no hacerlo porque me da miedo de que me duela el alma.
Desde que te conocí no hay un día que no quiera hacerte mía, eres una loba bajo esa luna, aquella primera luna que nos iluminó una noche y me prendí a tu cuerpo, como un abrojo estoy pegado a ti.
Y aquí estoy, viéndote venir hacía mí con esa sonrisa que embruja mis sentidos...
Me regalas tus besos, todos para mí, como tocar el cielo, me rindo ante ti, mujercita de mi vida ven, ven para aquí.
Sil Torres -Argentina-
No hay comentarios:
Publicar un comentario