lunes, 20 de febrero de 2017

TROCHITA DE ZARAGOZA


¡Cuántas veces caminamos
y bajo arbustos nos ocultamos
en la trochita de Zaragoza,
romántico lugar donde se goza!
Y nos escondíamos de la ronda
que tu madre rabiosa hacía
con palo espinoso de chonta
muy molesta nos seguía.
Ella con ira decía:
“A este mal hombre yo no quiero
que se convierta en mi yerno
por perverso y mozandero”.
“¡Ay, que si ahora lo agarro
a un tronco yo lo amarro,
con ishanga lo azoto sin compasión
y desnudo, hasta que pida perdón”!
Y cuando la suegra cerca estaba
al sentir sus pasos en la hojarasca
nos huíamos por la trochita
más al fondo por la sacarita.
¡Ay mi Trochita de Zaragoza!
¡Cómo te añoro, cómo te añoro!
Porque me ayudaste a escapar
con mi único amor que adoro.

Armando Rebatta Parra -Perú-

No hay comentarios:

Publicar un comentario