El peor pueblo es aquél, que es su propio asesino ( verdugo).
El mismo elige quien lo torture y asesine sin miramiento alguno (lentamente).
Con uno o dos decretos con uno o dos leyes nuevas etc.
Ese es el más miserable de los pueblos.
Ser pobres no debería de ser sinónimos de estúpidos y hambrientos; que ser ricos no debería ser sinónimo de ambiciosos y mezquinos... tener lo suficiente y para más no debería ser sinónimo de que no importa el prójimo, pensando en que se mueren por su propia boca.
D eberíamos de entender que la falta de pan no debe darnos como única opción el de elegir a un ladrón como autoridad, ni a un payaso como consejero y menos a un fariseo como guía del pueblo.
Esto no es por la falta de pan, es por la falta de educación y de demasiada televisión.
Gildardo Carrión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario