Milena escribe
y escapan las letras de sus angustias,
Milena tiene confundido su norte,
desvirtuada su percepción de espacio-tiempo.
La fuerza de gravedad no la sostiene
a Milena le cuesta hacer pie.
Ella escribe y escribe
es terapèutico para sus llamas
y en llamas duerme inocente
y duerme frágil con un ego débil.
De niña pensaba en lo recóndito del espacio,
en los problemas complejos que allí anidaban.
Ahora cuida a una anciana con Alzheymer,
es duro su día a día,
es duro su trabajo,
no se reconoce ni la reconocen,
se alimenta escribiendo el universo
y escribe y escapa, escapa.
escapa su espíritu libre,
escapa su creatividad sensible y expuesta.
Su luz no es lineal,
es curva y levanta sospechas.
Milena no tiene sincronizado su reloj,
tiene un presente grueso y difuminado,
una rotación extraña la enrarece.
Milena escribe y escapa, se escapa,
tiene deformado el tiempo-espacio.
Un fogonazo sutil, un rayo oscuro de luz
y Milena que otra vez se acerca a su agujero negro,
otra vez está a su acecho,
y sus fantasmas que la comienzan a fagocitar
y Milena es tragada por sus enormes fauces,
en su enrarecido campo gravitatorio,
da vueltas sin sentido centrifugando sus percepciones.
Y Milena desconfía de todo y todos
su presente ensancha gris y sinuoso.
Observa a todos como enemigos
que la desestabilizan de su campo gravitatorio.
El galeno le acerca pastillas para vivir,
que no las puede leer
que le atan las manos para escribir.
Milena nació en una isla
Milena está aislada en su agujero negro,
las sombras le robaron la tinta,
ha cruzado el horizonte del agujero negro,
la paradoja de la recuperación acecha.
Milena desespera por escribir,
estos días aturdida bloquea las ayudas
gira sin gravedad por el agujero de su isla.
Te esperamos Milena,
escribes como ninguna
volverás,
serán poesía tus paredes,
las letras tus ladrillos
es terapéutico.
Miguel Angel Ortega
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