miércoles, 11 de noviembre de 2015

INDEFENSA


Me la
entregan así,
me la
avalan así,
me la
envuelven
indefensa,
me la
llevo toda sola.
Y estos ojos
(siempre míos)
que
del llanto
acarician,
que
desgarran,
éstos
claman...
¡esto es cierto!
y,
nos aprietan
más
los
chorros
más cuando
le sienten
los latidos
y el
brillante
todo está
en tus manos,
y, es
lo que
esperabas:
Ojos
grandes
que
éstos miren.
¡Son
aquellos
los
que saben
los
esfuerzos
grandes,
y ellos
todo miran!
Y la
entrego a
este
mundo,
le entrego
todo,
aquel también:
Sintiendo
un
respeto si
a la vida,
nuestra hija
hoy
le llaman.
Y fueron
quienes la
envolvieron
y le dieron
si la vida,
y la
he traído
indefensa,
toda sola,
(con
mi ayuda)
y ya
la
he puesto
como ejemplo,
y le busco
quien
luz
le hable
sobre todo
y todo
encuentro
sobre ella;
que
de mil
doscientas
palabritas
nacen
frases que
acarician, y
le
gritan, y
le
anuncian, y
le
esperan
a que
un destino
ya
le sienten
su
garganta;
siempre
vuelan,
a los aires...
ya
le corren
ya
le abren,
siempre
tan
iguales,
en
defensa
pies | manitas
de su Madre.

Reyvik.

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